jueves, 1 de septiembre de 2016

Stranger Things,Tu Lado Oscuro y Los Mundos Paralelos

Cansada de sentirme una paria en el verano del 16 (suena bonito, eh?), decidí ver enterita la serie Stranger Things. 
Culturetas del mundo: si vuelvo a oír a alguien decir que la serie es "muy de los ochenta" o "me recuerda a Los Goonies" cogeré un cuchillo sucio del lavavajillas y rebanaré cuellos cual Sweeney Todd.


Pero tú y yo, que pasamos de perder el tiempo manifestando obviedades, vamos a mirar un poco más adentro o un poco más afuera, depende de cómo lo mires. Sea como sea, divaguemos.
Bien, empiezo por el principio. Y el principio en este caso se llama Mi Hermano Pequeño. Sí, como la canción de Los Planetas pero en masculino y sin tintes incestuosos. Vaya por delante que mi hermano pequeño es el ser más maravilloso sobre la faz de la tierra, y si esto te molesta llamamos a Sweeney Todd en un momento y lo arreglamos. 
Mi hermano vive enamorado de Wynona Ryder, de todas las Wynonas en realidad. De la de Beetlejuice, de la que bebía los vientos por Johnny Depp, de la cleptómana, de la madura, de todas. Entonces cuando él fue la primera persona que me habló de la serie, no es de extrañar que la cosa fuera más o menos así:
- Tienes que ver Stranger Things.
- Porqué?
- Porque es muy de los ochenta. Y la ostia.
- Quién sale?
- Wynona Ryder.
- Ah... ya... em... vale... la... veré...
Los dos sabíamos que yo mentía, los puntos suspensivos revoloteaban sobre nosotros alegremente. 
Yo no detesto a Wynona, pero tampoco me emociona especialmente ni como actriz ni como mujer. Él puso los ojos en blanco y ahí se acabó la conversación. 
A las pocas semanas, hablando con un grupo de amigos, alguien dijo que quería verla y yo, hinchando el pecho con superioridad, les expliqué a todos que mi hermano ya la había visto y era muy de los ochenta, y la ostia. Ya sé, ya sé... soy un ser incoherente. Qué le vamos a hacer. Aceptémoslo y sigamos con nuestras vidas.
A los pocos días me encerré en el cuarto de las escobas a llorar, porque todo el mundo había visto a Wynona haciendo de madre. Todo el mundo menos yo. Llamé a mi hermano con los ojos inyectados en sangre y remordimiento en la voz. Y la vimos de cabo a rabo en una semana. Él (otra vez), mi madre (que es el segundo ser más maravilloso sobre la faz de la tierra) y yo.
A mi personalmente la serie me ha gustado mucho, pero sospecho que por motivos distintos que al resto. De entrada, la primera vez que vi dónde habitaba el Demogorgon, me quedé de piedra. Los huesos se me congelaron y la sangre no me regaba. Yo había estado ahí. Bueno a ver, estado no; pero había visto ese sitio un millón de veces y eso os lo puedo prometer en este momento.
Hace un tiempo pasé por una de las peores épocas de mi vida. Sino la peor. Sin comerlo ni beberlo un día me bajé de un tren y la luz que había en mi cabeza hizo un triple salto mortal para pasar de la parte de mi ser que yo conocía, a un rincón sombrío y oscuro en el que yo (mi yo de Descartes) nunca antes había estado y ni siquiera sospechaba que un lugar así pudiera existir.
El lugar en cuestión era un mundo oscuro, podrido, apestoso y lleno de amenazas y peligros a cada giro. Mohoso, húmedo, gris y triste. Si sigo me deprimiré yo y te deprimiré a ti, así que lo dejo aquí. Te puedes hacer una idea.
Que alguien hubiera plasmado con tanta exactitud algo que yo pasé meses intentando explicarle a personas de distinta índole (desde familiares y amigos a especialistas de todo tipo) sin conseguirlo, me pareció un auténtico prodigio. Me angustió, sí. Pero la comprensión y la empatía que sentí no se puede explicar con palabras y tampoco lo voy a intentar.
Inmediatamente después decidí informarme sobre la posibilidad de mundos paralelos, porque en mi cerebro de raciocinio reducido, pensé: y si hay un mundo paralelo por ahí y hay otra yo perdida en él y sufriendo todo el horror y las calamidades que yo sentí en aquél desgraciado momento de mi vida?
Pues dentro de mi infinito desconocimiento, no iba tan errada. Qué os parece? No, no lo digo yo. Lo dijo un científico y lo reafirmó Hawking (decirle a un ateo que algo lo respalda Hawking es como decirle a un creyente que lo ha dicho dios, lo mismito).
La teoría dice más o menos ésto y por favor tened piedad de mi personal filtro de estupidez: todo se puede cuantificar desde un punto de vista matemático. Todito todo, incluso un átomo. Pero claro, si tú agarras un átomo y lo cuantificas. En el momento de hacerlo ya lo estás variando. Y lo varías en todas sus infinitas formas, por lo que ese átomo dividido puede darte un número estratosférico de resultados y posibilidades/probabilidades. Ahora sólo hay que extrapolar el átomo al mundo. Y ahí no únicamente tendrás un mundo paralelo como en la serie, no. Tendrás un número indeterminado de mundos paralelos con todas sus posibilidades. Qué os parece? Alucinante, no? Si no lo entiendes no te preocupes, porque por ahí habrá algún mundo paralelo en el que otro tú lo entiende a la primera.
El caso es que sí, hay un sinfín de mundos paralelos por ahí, y por supuesto la idea de que haya otro yo en formato desgraciado en un mundo horrible como el que se ve en la serie y como el que yo vi dentro de mi, es prácticamente una certeza.
Y ahora no puedo dejar de preguntarme: estáran todos esos mundos en nuestras cabezas? Si es así, me he apostado conmigo mismo una cena a que el próximo salto mortal cerebril lo hago hacia un mundo en el que soy inmensamente feliz. 

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